Mariana Pineda. Historia de una granadina convertida en símbolo de libertad
- 26 may 2021
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Actualizado: 4 nov 2022
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Mariana Pineda Muñoz nace el 1 de septiembre de 1804 en Granada. Sus padres jamás se casan, ya que él era noble y ella no.
Con sólo un año su padre cae enfermo, inicialmente cede todos los derechos sobre la hija a su madre. Casualmente, poco después su madre es detenida y pierde la custodia cuando el padre la acusa de apropiarse de bienes a nombre de Mariana.
Meses más tarde su padre fallece, la custodia de Mariana pasa al hermano del padre y posteriormente es adoptada por unos conocidos. Pese a que Mariana recibió herencia de su padre, este último tutor legó parte de los bienes de Mariana a su propia hija. Mariana jamás consiguió que le fueran devueltos.
Mariana nace y vive en una época turbulenta, caracterizada por la lucha entre liberalismo y absolutismo.
Contexto Histórico
1804
Nace Mariana. Carlos IV reina en España desde 1788. En Francia Napoleón Bonaparte, cónsul desde 1799, es proclamado Emperador. Napoleón quiere controlar Europa, España se conviene en uno de sus principales objetivos.
1808
Los franceses invaden España, se da el Motín de Aranjuez y las Abdicaciones de Bayona. Napoleón designa rey a su hermano José y a la vez se inicia la Guerra de la Independencia Española.
Hay dos grupos ideológicos dominantes: absolutistas y liberales.
1812
Cortes de Cádiz, tras año y medio de reuniones, promulgan una Constitución el 19 de marzo, conocida como “La Pepa” ya que era el día de San José. Era una Constitución liberal.
1814
Finaliza la Guerra y empieza el reinado de Fernando VII, hijo de Carlos IV. Pese a jurar la Constitución, poco después la deroga, establece un reinado absolutista y ordena la persecución de los liberales.
Inicios Liberales
En casa de su familia adoptiva, próxima a Plaza Nueva, Mariana se cría en un ambiente político liberal y su vida cambia tan rápido como los acontecimientos históricos.
En 1819, con solo 15 años, se casa con Manuel de Peralta y Valle, un militar liberal con el que congenia en ideas y valores.
En 1820 finaliza el llamado ‘Sexenio absolutista’ por los pronunciamientos liberales y comienza el ‘Trienio Liberal’. Fernando VII se ve obligado a jurar la Constitución de 1812. Los liberales vuelven al poder. Mariana tiene a su primer hijo, y un año después, en 1821, una hija.
En 1822 su marido muere, Mariana queda viuda con solo 18 años y dos hijos a su cargo.
En 1823 llegan Los Cien Mil Hijos de San Luis (soldados franceses) enviados por la ‘Santa Alianza’ entre Austria, Rusia y Prusia, que se comprometieron a intervenir donde fuera necesario para defender la legitimidad monárquica y los principios del absolutismo y sofocar cualquier movimiento revolucionario. Se establece de nuevo el absolutismo de Fernando VII con una represión aún más brutal y sangrienta. Comienza la Década Ominosa.
Activismo
En 1824, Mariana comienza su activismo político liberal contra Fernando VII.
Asiste a las reuniones secretas de los liberales, a los que ayuda a escapar de la justicia consiguiendo pasaportes falsos, hace llegar la correspondencia a los exiliados en Gibraltar, acoge a liberales en su casa, visita a diario a los presos políticos en la cárcel,...
También participa en la preparación de la fuga de un preso político liberal condenado a muerte: Fernando Álvarez de Sotomayor, que logra escapar de la cárcel disfrazado de fraile y huye a Gibraltar en 1827.
Esta acción hace que la policía rodee de espías a Mariana y registren su casa. El Alcalde del Crimen de la Real Chancillería de Granada (una especie de fiscal), Ramón Pedrosa y Andrade, un hombre ultraconservador y religioso al extremo, empieza a estrechar el cerco sobre Mariana. Se dice que Pedrosa estaba obsesionado con ella, tanto personal como políticamente.

En 1831, los liberales mandan bordar una bandera con el lema:
“Libertad, Igualdad y Ley”.
Esto llega a oídos de Pedrosa y traza un plan. Hace que las bordadoras lleven la bandera, aún sin terminar, a casa de Mariana para después realizar un registro. Al “encontrar” la bandera, Mariana queda bajo arresto domiciliario con vigilancia policial durante 9 días, luego es trasladada al Convento de Santa María Egipciaca, del que intenta fugarse.
El proceso judicial dura unos dos meses y está plagado de irregularidades. El abogado defensor sólo tiene 24h desde que conoce el caso para presentar su defensa.
“El delito de doña Mariana Pineda ha sido probado plenamente”, reza la sentencia del 26 de abril de 1831 que condena a Mariana a muerte en el garrote vil, tras sólo cuatro días de juicio, en los que ella ni siquiera puede estar presente.


El ministro de Justicia autoriza un indulto si Mariana delata a sus compañeros, pero ella replica:
“Nunca una palabra indiscreta escapará de mis labios”.
Este mutismo pasará a formar parte de la leyenda de Mariana Pineda tras su muerte, el 26 de mayo de 1831, con sólo 26 años.
Fuentes:
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